«Se les aplican aceites particulares que sólo se venden en Bélgica y aceite humectante para bebés, que resalta su brillo. Los hay que van mucho más lejos y utilizan pequeños botes de champú idéntico al empleado por la NASA en sus viajes al espacio». El abigarrado palmarés de «Shankar», en el que se cuentan premios nacionales e internacionales y un Campeonato Regional que lo coronó el pasado año como campeón de sementales en Asturias, hace acrecentar la historia de historia legendaria del equino. Todos de estos reconocimientos están anticipados por largas jornadas de trabajo y por pormenorizados entrenamientos. En los concursos, el jurado es muy exhaustivo y el equino ha de estar muy listo.
A probado ser un gran caballo en las pistas de todo el mundo y a su vez un buen reproductor; el índice de cría FN en 2017 le otorgó 163 puntos y ese mimo año su producción destacó con distintas victorias y buenos resultados en el bundescampeonato. Su abuelo materno es Hotline, que en 2005 fue vencedor de las aprobaciones Hannover y en 2006 ganador del test de 70 días en Schlieckau. En 2008, Hotline ganó el campeonato Danés de caballos jóvenes y en 2009 fue subcampeón Danés con un 9,45. Más adelante, Hotline ganó distintos GP internacionales con Daniel Bachmann Andersen. Mucha de su producción en la actualidad compite exitosamente a nivel adelantado . En la tercera generación podemos encontrar al gran Sandro Hit, quien ganó el bundescampeonato y fue ganador del WCYH.
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Como aseveró Enzo Ferrari, el constructor de la firma de automóviles, “la historia del caballo rampante es bien simple y fascinante”. El caballo estaba pintado en el fuselaje del avión de caza que pilotaba Francesco Baracca, un héroe italiano de la Primera Guerra Mundial que, tras decenas y decenas de victorias, fue abatido en el municipio de Montello. En 1923, Ferrari ganó el primer circuito del Savio, en Rávena, y allí conoció al conde Enrico Baracca, padre del ilustre aviador, y más tarde a su madre, la condesa Paolina Biancoli. Ella le pidió que emplease el caballo de su hijo como insignia para sus turismos, asegurándole que le traería suerte. Ferrari le hizo caso y conservó el color negro original del animal, al que añadió un fondo amarillo, representativo de Módena, su ciudad natal. Aún de este modo, el caballo es usado de manera recurrente en el mundo del motor.
Y todo el que que tenga arroz en enormes cantidades es considerado rico. Por otro lado, las tres elipses representan el corazón del cliente, el corazón del producto (son las dos que forman la \’T\’) y las ganas de expansión infinita. Si tienes 16 años o menos, necesitarás la dirección de correo de tus progenitores. Popular en todo el mundo, este símbolo tiene una historia muy particular. En una curva, la rueda reventó y nuestro protagonista, su copiloto y varios espectadores –entre los que había pequeños-fallecieron al ser arrollados por la barqueta Ferrari. Desde entonces, a propósito, la Mille Miglia no se volvió a disputar en esas condiciones y el día de hoy es una prueba-espectátulo de regularidad.
Galería: La Historia Del Cavallino Rampante
La ciudad de Stuttgart es asimismo la sede de la marca alemana Porsche, que a su vez hace empleo del escudo de la región en su logotipo. La afición por los caballos le viene de lejos a Javier Morán, un joven conductor de ambulancia que radica en el núcleo rural de Aronces . Y sucede que la marca del caballo, fundada en 1929 y dedicada a fabricar vehículos de competición pasó tras unos años a crear asimismo modelos superdeportivos para todos y cada uno de los públicos.
El Cavallino Rampante es el símbolo del desarrollador italiano de coches de deportes Ferrari y de su división de carreras, la Scuderia Ferrari. Inicialmente, el símbolo fue usado por el conduzco de la Primera Guerra Mundial Francesco Baracca en su avión. No obstante, este tono en Ferrari tampoco fué el mismo a lo largo de sus siete décadas de historia.
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Merced a sus éxitos en las carreras con imponentes motores, sistemas de aerodinámica de nueva generación y la mucho más alta tecnología en el planeta de la automoción, Ferrari pertence a las fabricantes de coches más sensacionales, con una reputación ganada a pulso durante los años. El sueño de más de un aficionado es la de conducir una “macchina” de Ferrari. Su padre es Foundation, semental ganador en Vechta 2012 y nombrado Premium.
En verdad, pocas marcas pueden presumir de un símbolo tan popular y establecido en el imaginario colectivo como es el \’Cavallino Rampante\’ de Ferrari. Si Ferrari está íntimamente ligada a aquellas carreras de mitad del siglo XX y a la Fórmula 1 ‘moderna’ desde hace siete décadas, las 24 Horas de Le Mans asimismo distribuyen historia con el mítico fabricante. De hecho, no fue hasta 1966 en el momento en que los estadounidenses, con el Ford GT 40 desarrollado específicamente para esto por los del óvalo, lograron deponer a los turismos rojos en otro de sus grandes feudos.
Un caballo negro similar sobre un fondo amarillo es el escudo de la ciudad alemana de Stuttgart. El origen del nombre de la ciudad procede de Stutengarten, una manera del alemán arcaico traducida como yeguada. Algo que en italiano se traduce como Scuderia (de ahí el nombre de los equipos de deportes de motor de Ferrari).
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No todos los logotipos de coches son inspiradores, pero existen algunos surgidos de historias muy motivadoras. Tanto que te dan ganas de coger el modelo en cuestión y también irte a una carretera de curvas para gozar de él mientras escuchas tu canción preferida. Verdaderamente, el símbolo es de Francesco Baracca, un aviador de la Emilia-Romaña, héroe de la Primera Guerra Mundial, que lo pintó en su avión. Tras pasar por la Academia Militar de Módena, Baracca se alistó en la Fuerza Aérea italiana, aunque, en ese momento, ese conjunto no existía todavía como tal y los pilotos de avión formaban parte de la Caballería. Y sucede que los caballos asisten a los concursos preparados con sus mejores galas. «Antes de competir, se maquilla al animal, se le da un óptimo cepillado y se le rapa el pelo», señala Morán, que añade que incluso se utilizan exclusivos modelos para resaltar sus peculiaridades morfológicas.
Sin embargo, más allá de que logre parecer algo simple, es mucho más elaborado que el del Mustang. Cuenta con un fondo amarillo que representa el color de la zona de Módena, y en la parte más alta exhibe orgulloso la bandera de Italia. Además, bajo el caballo se tienen la posibilidad de leer las siglas S y F, de Scuderia Ferrari.